Hay algunos malentendidos que preocupan a la mayoría de las personas con trastorno de pánico. No es de extrañar, ya que es horrible sentir sus efectos que muchas veces se confunden con otros, sobre todo con problemas cardíacos. Es importante saber que los ataques de pánico no son peligrosos, aunque lo parezcan.
Los tres mayores mitos:
Un ataque de pánico puede causar un ataque al corazón.
El latido rápido del corazón da miedo, pero no es peligroso. Un corazón normal puede soportar hasta 200 lpm (latidos por minuto) durante semanas sin ninguna repercusión. Durante un ataque de pánico el corazón puede llegar a 150 lpm, el equivalente a 10/40 minutos de caminata, y un ataque de pánico dura 10/30 minutos.
Un ataque de pánico hará que te asfixies.
El pecho se oprime al igual que la garganta, parece que vas a morir asfixiado, pero no es así. Nuestro cerebro no permitirá que esto suceda, tiene una acción refleja que obliga a la persona a respirar, aunque esté conteniendo la respiración. Durante un ataque de pánico, incluso si lo desea, no puede dejar de respirar.
Un ataque de pánico te hará desmayarte.
Aunque puede sentirse mareado durante un ataque, esto es normal. Esto se debe a que está hiperventilando (respiración acelerada), la circulación sanguínea al cerebro es ligeramente menor, pero insuficiente para que se produzca un desmayo.
Contenido tomado del Blog Síndrome de Pánico