Es normal estar ansioso o agitado de vez en cuando; hablar en público o los problemas financieros, por ejemplo, pueden hacer que algunas personas se sientan ansiosas. Pero para algunos, la ansiedad se vuelve frecuente, o tan fuerte, que comienza a dominar la vida diaria de la persona.
¿Cómo puedo saber si he cruzado una línea de desorden? Digamos que no es fácil. La ansiedad se presenta en muchas formas diferentes, como ataques de pánico, fobias y ansiedad social, y la distinción entre un diagnóstico oficial y la ansiedad “normal” no siempre es muy clara.
Aquí hay un comienzo: si experimenta algún síntoma regularmente, consulte a un médico.
preocupación excesiva
El trastorno de ansiedad generalizada (TAG), el tipo más amplio de ansiedad, se caracteriza por el hecho de que una persona se preocupa demasiado por las cosas cotidianas, grandes y pequeñas. Pero, ¿qué es “demasiado”?
En el caso del TAG, significa tener pensamientos ansiosos persistentes durante seis meses o más. Además, la ansiedad es tan mala que interfiere con la vida cotidiana y va acompañada de un cansancio enorme.
Tener ansiedad a veces no te vuelve ansioso. El problema es cuando la ansiedad comienza a afectar todos los aspectos de tu vida, impidiéndote vivir.
Insomnio
La dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido se asocia con una variedad de condiciones de salud, tanto psicológicas como físicas. Y, por supuesto, no es raro sufrir con anticipación debido a una entrevista de trabajo o una importante disputa de promoción en la empresa.
Pero, si te encuentras crónicamente despierto, preocupado o agitado, por temas específicos (dinero, dinero, dinero) o nada en particular, podría ser una señal de que tienes un trastorno de ansiedad. Según los estudios, la mitad de todas las personas con GAD tienen problemas para dormir.
Otro detalle importante: si te despiertas sintiéndote inquieto, tu mente está acelerada y no puedes calmarte, la ansiedad también está trabajando.
miedos irracionales
Algunas ansiedades no pueden considerarse generalizadas, ya que están vinculadas a situaciones o cosas específicas, como animales, vuelos, multitudes. Si el miedo se vuelve abrumador, desproporcionado y perjudicial para el riesgo real involucrado, es una señal de que tiene fobias, un tipo de trastorno de ansiedad.
Tension muscular
La tensión muscular es realmente constante y consiste en apretar la mandíbula, enroscar los puños o flexionar el músculo por todo el cuerpo. El ejercicio regular puede ayudar a mantener la tensión muscular bajo control, pero la tensión puede acumularse si ocurre un evento imprevisto. El hecho de que te inquietes aumenta tu nerviosismo y, en consecuencia, aumenta tu ansiedad.
problemas digestivos
La ansiedad puede comenzar en la mente, pero a menudo se manifiesta en síntomas físicos como indigestión, calambres, hinchazón, gases e incluso diarrea.
conciencia de sí mismo
El trastorno de ansiedad no siempre implica hablar con una multitud o ser el centro de atención. En la mayoría de los casos, la ansiedad se desencadena por situaciones cotidianas como hablar con amigos en una fiesta, comer o beber frente a la gente, hacer un viaje rápido, conducir. En estas situaciones, las personas con ansiedad suelen imaginar que todos los ojos están puestos en ellas.
Pánico
Los ataques de pánico pueden ser aterradores: imagine una sensación repentina de miedo y desesperación que puede durar varios minutos, acompañada de síntomas físicos aterradores como problemas respiratorios, latidos cardíacos, hormigueo o dolor en el cuerpo, sudoración, debilidad o mareos, dolor de pecho, estómago dolor y sensación de calor o frío.
No todas las personas que tienen un ataque de pánico tienen un trastorno de ansiedad, pero las personas que lo experimentan repetidamente pueden recibir un diagnóstico de trastorno de pánico. Las personas con trastorno de pánico viven con miedo de cuándo, dónde y por qué podría ocurrir el próximo ataque, y tienden a evitar los lugares donde ocurrieron ataques anteriores.
perfeccionismo
La mentalidad mimada y obsesiva conocida como perfeccionismo va de la mano con el trastorno de ansiedad. Si constantemente se juzga a sí mismo o tiene mucha ansiedad anticipada por cometer errores o no cumplir con sus estándares, entonces probablemente tenga un trastorno de ansiedad.
El perfeccionismo es especialmente común en el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC).
Inseguridad
Duda persistente de uno mismo. En general, esta duda puede ser sobre la propia sexualidad o las relaciones cercanas, por ejemplo, “¿Me ama mi esposo?”. Estos “ataques dudosos” son muy comunes cuando no se puede responder una pregunta.
Sinto tudo isso e muito mais como dor na nuca e nos ombros cançasso em excesso vontade de morrer tudo isso mas tento me controlar
Gostaria de um exercicio pra saber lidar com tudo isso