¿Cómo puedo saber si tengo una adicción compulsiva a las compras?
Un adicto a las compras es alguien que gasta compulsivamente y que no tiene control sobre ese comportamiento. Incluso cuando está muy endeudado, es incapaz de controlar sus impulsos y siempre encuentra algo que “necesita” con urgencia, como una nueva caja de fósforos.
Esta enfermedad afecta a alrededor del 4% de la población mundial y se caracteriza por el gasto compulsivo en cosas, la mayoría de las veces, superfluas.
Se encuadra dentro de los trastornos de ansiedad y comprar algo acaba provocando una falsa sensación de alivio .
La mayoría de los sujetos diagnosticados clínicamente son mujeres, aunque no existe una personalidad especial para ser portador de la enfermedad.
No existe un tratamiento estándar, pero siempre se recomienda someterse a terapia y buscar ayuda médica.
Este trastorno es muy similar a la adicción conductual, como los atracones y las apuestas. Este gasto compulsivo a menudo ocurre con personas con otras enfermedades mentales, como ansiedad, depresión y trastornos alimentarios.
Según investigadores de una universidad india, algunas personas desarrollan esta adicción a las compras porque, básicamente, el cerebro reacciona liberando endorfinas y dopamina a medida que gastan. Esto puede volverse adictivo.
La mayoría de los adictos tratan de ocultar su adicción.
Síntomas de un Omnimaniaco
Pueden mentir sobre la cantidad y tener la costumbre de ocultar facturas, bolsas de compras, recibos e incluso negar haber comprado algo.
Las señales emocionales pueden incluir:
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- Gastar más de lo que pueden permitirse
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- Compra cuando te sientas deprimido
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- Ir de compras como una forma de sentir menos culpa
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- Dañar la relación por gastos excesivos
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- Perder el control sobre el comportamiento de compra
- Gasta más de lo que ganas
Síntomas físicos de un adicto a las compras:
Puede que no haya síntomas físicos, pero la mayoría de los monomaníacos se sienten deprimidos y ansiosos. La situación financiera de esta persona puede estar en declive y esto puede tener consecuencias trágicas.
La persona se encuentra metida en una enorme bola de nieve… cuando se da cuenta, está pensando en formas terribles de “terminar” con todas estas deudas.
Es muy difícil aceptar y asumir esta condición, pero es necesaria. Porque cuando aceptas, te abres al cambio.
No es justo contigo mismo llegar al nivel más profundo del abismo. Déjate ayudar y aprende a tener autocontrol sobre tus gastos y finanzas. Hay varios cursos disponibles en el mercado digital sobre “independencia financiera” o “cómo dejar de gastar dinero”. Puedes aprovechar para darle una lectura y, si quieres gastar un buen dinero, gastarlo en terapias y ayuda. Invierte en ti y en tu salud mental. ¡Nunca es tarde!
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