El Miedo a las Reacciones Corporales – Síndrome de Pánico

Ansiedad

Por: Redação

15/12/17

En el Síndrome de Pánico, diversas sensaciones corporales acaban siendo asociadas a crisis y se interpretan como señal de peligro inminente, el inicio de una posible crisis. Signos tan diversos como la tensión derivada de una respuesta de enfado, malestar por algo que no sentó bien en el estómago, cansancio por una noche de insomnio, tristeza por alguna pérdida, en definitiva, todo el espectro de sensaciones y sentimientos pueden ser malinterpretados. como indicación de un ataque de pánico, haciendo que la persona se asuste y así, con miedo al miedo, inicie una crisis.

La persona hace constantes y catastróficas malas interpretaciones de sus reacciones y sensaciones corporales, pensando que le va a dar un infarto, que está enferma, que se va a desmayar, que se va a morir, etc. Es común que la persona viva angustiada lo que podría experimentarse como sentimientos diferenciados. Ante una situación que podría despertar alegría, la persona se siente ansiosa; en una situación que provocaría ira, también se siente ansiosa. Cualquier reacción interna o sentimiento más intenso puede desencadenar reacciones de ansiedad.

Esta pérdida de discriminación del paisaje interno compromete seriamente la vida de la persona, pues se siente constantemente amenazada por sus propias sensaciones corporales. El cuerpo se convierte en la mayor fuente de amenaza. Perder la confianza en el propio cuerpo conduce a una experiencia de extrema fragilidad.

Los medicamentos pueden ser importantes recursos auxiliares para el control de los ataques de pánico, trabajando junto con la psicoterapia para ayudar a superar el Síndrome de Pánico.

Sin embargo, hay algunas consideraciones sobre su uso. Primero, es necesario tener claro que los medicamentos no enseñan. No enseñan a la persona cómo él mismo puede influir en sus estados internos y así superar el sentimiento de impotencia que trae consigo el pánico. No enseñan a la persona a comprender los sentimientos y experiencias que desencadenan los ataques de pánico. Y no ayudan a una persona a perder el miedo a las reacciones de su cuerpo y obtener una comprensión más profunda de sus sentimientos. Los medicamentos, cuando se usan, deben verse como ayudas en el tratamiento psicológico.

Algunas personas optan por un tratamiento combinado de medicación y psicoterapia, mientras que otras optan por tratar el pánico únicamente con psicoterapia especializada. En psicoterapia especializada, utilizamos técnicas de automanejo -para manejar los niveles de ansiedad y controlar las crisis- y al mismo tiempo trabajar los aspectos psicológicos involucrados. La opción más precaria sería tratar el pánico solo con medicación, ya que la tasa de recaídas es mayor cuando solo hay tratamiento farmacológico que cuando también hay tratamiento psicológico. Los medicamentos mal administrados pueden acabar enmascarando el sufrimiento durante años en lugar de ayudar a la persona a superarlo.

Actualmente es posible tratar a una persona con Síndrome de Pánico sin el uso de medicación y hemos obtenido buenos resultados tanto con personas que están tomando medicación al mismo tiempo como con aquellas que prefieren no tomar medicación.

Contenido tomado del Blog Síndrome de Pánico

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